Canal de l'Ordiguer - 2006

Esta excursión no se podría haber repetido este año, el tiempo no ha acompañado nada, pero la verdad es que estuvo increíbleeee!!!! Mi primera canal!!!! (y no se si la última por cierto).

La verdad es que ha esto de las canales le tenía muchas ganas pero también mucho respeto porque la verdad en este caso la cosa si que se empieza a parecer a la montaña en serio. Con palabras mayores, EN MAYÚSCULAS, por mucho que digan que la canal de l'Ordiguer es muy sencilla para mí está en la parte alta de mis posibilidades.

Lo reconozco, estáis mucho más en forma que yo y en según que cosas me cuesta seguiros. De subida fue muy guapo, arropado por el Folky y el Marc la verdad es que uno va a gusto y el ambiente era inmejorable, a la foto me remito, pero lo mejor estaba por llegar.

Arriba, y tras en pequeño paso más expuesto pero asegurado por nuestro guía de montaña particular (The Lost Man), las vistas eran impresionantes y el mar de nubes tiraba de espaldas. Vaya, uno de esos momentos en los que se callaría a todos aquellos que opinan que subir montañas no tiene sentido, que te cansas mucho de subida para luego tener que volver a bajar sin apenas recompensa.

Donde se podría encontrar semejante espectáculo de la naturaleza, en ningún lugar, eso fijo.


De bajada, y una vez obtenida la maravillosa gratificación que nos dejo el Cadí (por cierto, uno de mis lugares preferidos), ya fue otra historia.

De bajada, por lo visto, no se baja encordado y sin el arrope de los hermanos dreçerencs pasa más miedo que otra cosa, sabes que no puedes caer demasiado si te sabes parar a tiempo, pero tras el primer paso expuesto al coger de bajada la Canal de Cristal, y con las fuerzas mucho más mermadas que al principio, uno se siente pequeño dentro de tanta nieve.


Reconozco que cuando lleguemos a Prat del Cadí, suspiré y de que manera porque las fuerzas las tenía bajo mínimos, y es que hay mucho machaca suelto en el Dreçera y seguirles el paso no es nada sencillo para un aficionado de la montaña como yo.

En resumen, una excursión inolvidable en una compañía inmejorable (bueno sí, faltaba en Brotix y en Litus, y que se yo, pero me refiero a que la que había era muy buena), para no olvidar nunca.

IEP, IEEPPP!!!